Saturday, April 27, 2013






Vuelve el Blog del Igna. Más limado que nunca. Una mezcla de sabiduría y desvaríos de un neurótico.

Bueno, quiero tratar en esta ocasión el tema del Ojo del Dhamma. Como ustedes sabrán, el Ojo del Dhamma es una perecepción especial de la realidad, intuitiva, sútil; es, en menos o mayor grado, el la visión del Nibbana. Se dice que quién tiene esta percepción entra en la "corriente" que lleva definitivamente a la Iluminación Total. Y siendo, como he dicho, una visión del Nibbana, este fenómeno le puede cambiar la vida radicalmente hasta al más desgraciado.

Bueno, la cuestión en particular que quiero abordar en este posteo, es que, en lo que a mi respecta, el Ojo del Dhamma se abre y se cierra. Esta realidad es en extremo frustrante para mí. Este parpadeo espiritual está mermando mi paciencia. Se está haciendo difícil de tolerar el hecho de ver estas cosas y que de pronto desaparezcan, a causa de mi neurosis, que estas revelaciones no logran neutralizar.

En el tiempo durante el cuál me he considerado budista -esto es, los últimos 7 años- he tenido esta percepción del Nibbana en cuatro oportunidades. Primeramente, en el verano del año 2005-2006, en el cual, una noche, estando absorbido yo en el cuarto estado contemplativo (jhana/samadhi), habiendo trascendido la voluntad de vivir a través del poder del samadhi, di "media vuelta" y me hallé a mí mismo frente al Nibbana en todo su esplendor, el estado que sobrevive a la destrucción de los agregados psicofísicos. El Maestro Ryunan Korin Zenji, se refirió a este fenómeno, valiéndose de su conocimiento del Zen, con el término de "Combustión Total", "quedarse en zazen hasta el final". En su momento, siendo un hombre sano, no le di una importancia desmedida a esta experiencia. Pero al momento presente, esto se ha convertido en una obsesión para mí. El acontecimiento que les relato fue, a su vez, la última ocasión en la que entré en estados de samadhi. Ese mismo año, estando en un trance contemplativo nebuloso, tuve una experiencia desagradable y eso desató en mí el TOC, la neurosis que me aqueja hasta el día de la fecha. Imposible entrar en samadhi con TOC. Y cuando uno tuvo experiencias oceánicas y no las puede volver a inducir, cabe la posibilidad de que toda experiencia fenoménica se vuelva tosca, sosa, y estresante. Pero no importar.

Pensaba en ese entonces que la vida no me iba a deparar otra alegría en lo que respecta al Sendero. Sin embargo, una tarde del verano de 2011-2012, me hallaba en la playa fumando tabaco y leyendo el Mumonkan ("La Entrada Sin Puerta", compilación de 49 koans chinos del siglo XIII) cuando me topé con el koan número 13: "Tokusan sujeta su cuenco", y se produjo en mi otro satori, una nueva visión del Estado Inmortal. A continuación transcribiré el koan al cual me refiero, y mi propio poema en el que elaboro mi comprensión,  con la esperanza de que alguien tenga la misma comprensión que tuve yo, y, si logra digerirla, me tire algún tip de sabiduría.

*
Tokusan sujeta su cuenco - Koan

Tokusan se dirigió al comedor desde la sala de meditación sujetando su cuenco. Seppo estaba cocinando. Cuando encontró a Tokusan, le dijo: "Aún no ha sonado la llamada de la comida. ¿Adónde vas con tu cuenco?" De modo que Tokusan regresó a su cuarto.
Seppo explicó a Ganto lo sucedido. Ganto dijo: "El viejo Tokusan no ha comprendido la verdad última"
Tokusan tuvo noticia de este comentario y pidió ver a Ganto."He oìdo", dijo,"que no apruebas mi zen". Ganto lo admitió indirectamente. Tokusan no dijo nada.
Al día siguiente, Tokusan dio un tipo de charla totalmente distinta a los monjes. Ganto rió y batió palmas, diciendo: "Veo que nuestro hombre sí comprende la verdad última. Nadie en China puede superarle".

Comentario de Mu-mon: Hablando acerca de la verdad última, ni Ganto ni Tokusan lla sueñan siquiera. Después de todo, son muñecos.

Quienquiera que comprada la primera verdad*
Debe comprender la verdad última.
La última y la primera,
¿No son lo mismo?
*Para comprender el koan es necesario saber que Mu-mon se refiere a la Primera Noble Verdad de Buda: “El nacimiento es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la enfermedad es sufrimiento, la muerte es sufrimiento, separarse de lo que uno ama es sufrimiento, ser asociado con lo que uno detesta es sufrimiento, no obtener lo que se desea es sufrimiento, la pena, la lamentación, la angustia y la ansiedad son sufrimiento.”

Poema del Igna

Habiendo comprendido el sufrimiento,
He entrado
Al Reino-Del-No-Sufrimiento.



Cuando tuve esta comprensión estaba extático, pero mi mente se volvió a enredar, y el Ojo del Dhamma se volvió a cerrar.

Creía nuevamente que el Sendero no me depararía más experiencia mística. No obstante, una mañana del corriente año, mientras desayunaba café y facturas de membrillo en la YPF, cosa que se ha vuelto un hábito placentero para mí, tuve una nueva revelación al leer el koan número primero del libro que ya he mencionado. Este koan se titula “El perro de Joshu” y es uno de los más conocidos. Lo transcribiré a continuación:



*


El perro de Joshu.


Un monje preguntó al maestro chino de zen Joshu: “¿Un perro tiene naturaleza búdica o no?”

Joshu respondió: “Mu”. (“Mu” es el símbolo negativo en chino, y significa “Nada” o “No”.)


“¿Tiene un perro naturaleza búdica?
Esta es la cuestión más importante de todas.
Si decís si o no,
Perdéis vuestra propia naturaleza búdica”


*

No elaboré ninguna comprensión en esta oportunidad, pero tomo prestada la del Maestro Hakuin, quien tuvo su primer despertar meditando sobre este mismo koan.

“El Nibbana no es algo que buscar
Ni el Samsara algo que evitar”.

Esa misma mañana, otra vez, no lo vi más.


Y la mañana de ayer, sucedió nuevamente. Buscando orientación en lo que respecta al abandono de la especulación metafísica y el enfoque en la realidad el sufrimiento en el momento presente (lo que se llama en el Sendero “atención apropiada”), recurrí a un sutta del Canon Pali que trata sobre este tema; trata el tema de la Recta Visión.

Lo transcribo a continuación, y si alguien lo entiende, puede que también tenga una experiencia de Despertar.

*


En Savati. En ese entonces, el Venerable Kaccayana Gotta se dirigió dónde el Sublime y, al llegar habiéndose inclinado ante Él, se sentó a un lado. Estando sentado allí, le dijo: “Señor, ‘Recta Visión, Recta Visión’, se dice. ¿Hasta que punto existe la Recta Visión?”

“En general, Kaccayana, el mundo se inclina hacia dos visiones: la de la existencia y la de la no existencia. Sin embargo, aquél que con la más alta sabiduría ve el surgimiento del mundo como realmente es,  no piensa “no existencia” con respecto al mundo, y aquél que con la más alta sabiduría ve el cese del mundo como realmente es, no piensa “existencia” con respecto al mundo.

“En general, Kaccayana, el mundo se aferra a los sistemas de creencias y está atado a los dogmas. Pero una persona como esta no se involucra en estos sistemas de creencias, en esos dogmas y esa obstinación mental; no sea aferra a eso, no afirma: “Esto soy yo”.
Él sabe sin duda o incertidumbre que cualquier cosa que surja es solo sufrimiento surgiendo, cualquier cosa que cese es solo sufrimiento cesando. Y este conocimiento es propio de él, no depende de nadie más. Esto es, Kaccayana, lo que constituye la Recta Visión.”

Kaccaayanagotto Sutta: Kaccaayana, SN 12.15

*

Simplemente sufrimiento surgiendo, simplemente sufrimiento cesando.




Si alguien abre  de una vez y para siempre el Ojo del Dhamma se vuelve invulnerable a todos los sufrimientos de la vida, y marcha firmemente hacia la Iluminación Total.

Espero que alguien que lea esto tenga esta experiencia y me ayude en mi búsqueda.

Bueno, cambiando de tema… sigo con algunos haiku recientes.




Esclarecido,
Un éxtasis de Budas,
Tilos e incienso.

*

También hay Zen
En ver pasar las nubes
Tras la alta cruz.

*

Las flores del zendo
Vivieron más
Dijo un maestro.

*

Muda campana,
Todos los Budas moran
En tu silencio.



Ha-ha-hadouuuuken!!!